domingo, 3 de octubre de 2010

Paranormal...!

La Tabla Ouija

La Leyenda de la Ouija

La palabra Ouija parece venir de una mezcla germano-francesa que nos da el propio término a definir.Oui (sí) y Ja (sí) son dos términos análogos en sus correspondientes idiomas y no es más que una rotunda afirmación, de ahí viene su nombre.
La Ouija es un tablero en el que se encuentran grabados y representados todos los caracteres del alfabeto, los números de 0 a 9 y en un lugar preferente el Si y el No. Este es el tablero básico con el que se suele practicar la Ouija en nuestra sociedad y cultura, obviamente todo está sujeto a modificaciones y otros practicantes añaden frases para acortar el tiempo de formación del mensaje y hacer la sesión más rápida.
Como guía se utiliza una tablilla (planchette) acabada en punta o flecha, una arandela o cualquier otro artefacto que pueda cumplir una función señaladora. La Ouija más popular es aquella que se practica en nuestra propia casa, dibujada sobre un papel y como planchette o tablilla se utiliza un vaso.
Son muchos los que se adentran en éste enigmático mundo de la Ouija careciendo de un mínimo de conocimientos imprescindibles que puede hacer de la sesión de Ouija un auténtico trauma para sus participantes, practicar la Ouija puede llegar a ser muy peligroso si la sesión no es orientada por un experto y conocedor en la materia que calme los ánimos y la excitación de los concurrentes.
Las sesiones de Ouija de practican normalmente en lugares muy tranquilos alrededor de una mesa y con un mínimo de cuatro participantes, lo cual no implica una norma general. Usualmente se elige una habitación tranquila, no obstante, los más osados prefieren practicarla en lugares abandonados, cementerios y otros tétricos lugares que creen ambiente.
Los participantes deben de concurrir a las sesiones de Ouija con un mínimo de seguridad y confianza, no deben acudir con miedo y tomarse la sesión como un pasatiempo más, dejarse dominar por el supuesto contacto puede traer graves consecuencias. El número aconsejable de participantes suele ser de cuatro aunque a las sesiones se puede acudir en calidad de observador para aquellos a los que la práctica de la Ouija no les resulta atractiva o no desean participar.

Preparación para la consulta de la Ouija

Hay quienes intentan purificar el ambiente quemando incienso o plantas aromáticas, otros invocan a los ángeles y santos guardianes, también existen quienes hacen previamente una rueda de poder para cargar la estancia de energía positiva que cubra el lugar de protección contra malas influencias y contactos.
El contacto, tras una relajación mental de sus participantes comienza con una pregunta, habitualmente la pregunta es: ¿hay alguien ahí? y si hay respuesta comienzan las preguntas y respuestas entre los participantes y la entidad contactada. La tablilla se moverá indicando letra a letra el contenido final del mensaje. En numerosas ocasiones es cualquiera de los participantes quien de forma voluntaria o involuntaria, consciente o inconscientemente mueve la tablilla y crea o tergiversa el mensaje, en este caso el contacto no es real.
Conviene confeccionar un diario de incidencias de nuestras sesiones de Ouija para recurrir a él en caso de duda o si contactamos con diferentes entidades. Lo ideal y recomendado es tener siempre una persona experta en este tipo de vía de contacto. Lo contrario puede resultar peligroso.

Veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija

Algunas personas se refieren a la Ouija como el tablero maldito, otras hablan de fraudes, y se cuentan historias de la Ouija, buenas y malas, casi siempre con el temor como telón de fondo. Existen una gran variedad de historias relativas a la leyenda negra de la Ouija, historias que han sembrado temor y creado miedos psicológicos entre sus participantes, miedos que luego se manifiestan de la forma más insospechada.
Creer en la veracidad de los mensajes recibidos con la Ouija es una cuestión de fe ciega, cierto es que en muchas ocasiones, la entidad contactada parece conocernos bastante bien, también es posible, y sucede en muchos casos, que la entidad contactada sea en realidad uno de los participantes a la sesión.La Ouija no debe tomarse a broma aunque se asista a ella como un juego, siempre es mejor asistir mentalizados de que se trata de un juego, que con una elevada dosis de temor y miedo. En estos casos la propia sugestión hace que la ficción se convierta en dura realidad.
En las sesiones de Ouija se suele contactar con diferentes entidades, unas dicen ser espíritus desencarnados que tratan de comunicar algo a sus familiares, otras dicen ser entidades extraterrestres con claro contenido ecologista-pacificadora y en otras el contactado es una entidad de otra dimensión. No obstante, en numerosas ocasiones el contacto se debe a un fraude, es decir a que el mensaje de la supuesta entidad es en realidad el mensaje de uno de los participantes o que simplemente la sugestión del mismo hace que psicoquinéticamente se mueva la tablilla. Menos interesante es la que justifica el movimiento de la tablilla atribuyéndolos a los ángeles o a los demonios.

Consejos prácticos a quienes se inician en la Ouija:

  • Comenzar las sesiones guiados por un conocedor de la tabla Ouija.
  • No permitir practicar a menores.
  • Utilizar un vaso de cristal antes que materiales plásticos.
  • Tranquilidad mental.
  • No dejarse llevar por los mensajes de lo que debería ser un juego.
Las fuerzas del bajo astral, las fuerzas elementales, los desencarnados o los espíritus, son entidades que moran entre los tableros de la Ouija pero quizás el verdadero peligro está dentro de nuestras propias mentes.

Posesions demoniacas

Posesiones Demoníacas: Los Posesos Ayer Y Hoy

 
En casi todas las sociedades humanas se ha sostenido la creencia en la «posesión» de seres humanos por parte de espíritus de carácter maligno, ya se les diera el nombre de diablo, poltergeist u otro. Los exorcistas han sido tradicionalmente los únicos capaces de expulsar a estos espíritus.

 

Es significativo que casi todos los pueblos hayan creído en la existencia de seres superiores malignos que podían adueñarse de ciertos lugares, o incluso de personas, para causar trastornos a la humanidad. Tenemos abundantes testimonios de este fenómeno, que se caracteriza por manifestaciones horripilantes: voces huecas que parecen surgir del cuerpo del «poseso», muebles que se desplazan, contorsiones inverosímiles... No es sorprendente, pues, que todas las culturas hayan buscado una explicación para este fenómeno y una manera de ponerle fin.

Los antiguos egipcios practicaron ritos para protegerse de las potencias amenazadoras que podían salirles al paso en este o en el otro mundo; en su religión los conjuros mágicos de carácter oral se complementaban con rituales consistentes en herir, partir o seccionar una representación del ser temido. En Sumer, Asiria y Babilonia aparece también una amplia demonología acompañada de ritos paralelos para protegerse de la acción de entes maléficos; uno de los procedimientos más generalizados era el de hacer pasar mágicamente el espíritu a un vaso u otro objeto, que luego se echaba al fuego o se rompía. Asimismo, algunas prácticas típicas de religiones animistas muy primitivas, por ejemplo, la reducción de cabezas entre los jívaros, constituyen también formas de exorcismo destinadas a capitalizar ciertas influencias espirituales.

La universalidad de estos rituales y su permanencia a través del tiempo no puede por menos que hacernos reflexionar sobre la naturaleza del fenómeno que los motiva. Las religiones, por otra parte, ya han dado su propia interpretación y han actuado en consecuencia.

Exorcistas E Iglesia


Según una de las máximas autoridades en la materia, el sacerdote católico Corrado Balducci, miembro de la congregación De propaganda fide y especialista en problemas de posesión diabólica, sólo resulta verdadero uno de cada mil casos de los que se hace cargo la Iglesia católica.

No obstante, reconoce haber presenciado casos en que los posesos «emitían gritos que no eran humanos, vomitaban objetos y animales que nunca habían tragado, demostraban una fuerza que ni diez personas lograban contener. Volaban por la habitación. Aumentaban de repente hasta ocho veces de peso. Rugían como energúmenos cuando se les acercaba algún símbolo sagrado». Balducci es consultor habitual, en este terreno, de los obispos, en quienes recae actualmente la responsabilidad de autorizar los exorcismos, debidamente asesorados por personas de quienes se espera la máxima solvencia en psicología y parapsicología.

La Iglesia católica ha sido la institución que con mayor intensidad se ha dedicado a ayudar a los posesos y a perfeccionar las fórmulas de exorcismo destinadas a este fin. Jesucristo mismo fue el primero que dio «órdenes» precisas al demonio para que desalojara los cuerpos de algunos posesos de su época. Desde entonces, el principio del exorcismo ha variado poco: el exorcista tiene que dirigirse al demonio que «vive» en la víctima, y ordenarle, en el nombre de Dios, que se marche de allí. Si el espíritu ocupante se niega y los efectos de la posesión empeoran, entran en juego el empleo de símbolos sagrados y la propia personalidad del exorcista, que suele ser muy fuerte y proclive a la espiritualidad. La fórmula de exorcismo más habitual utilizada por la Iglesia católica romana se remonta a 1614, y está contenida en el Rituale romanum:

«Exorciso te, immundissime spiritus, omnis incursio adversarii, omne phantasma, omnis legio, in nomine Domini nostri Jesu Christi. Eradicare et effugare ab hoc plasmata Dei. Ipse tibi imperat, qui te de supernis coelorum in inferiora terrae demermergi praecipit. »

He aquí la traducción aproximada: «Yo te exorcizo, espíritu inmundo, toda incursión del adversario, todo espectro, toda legión, en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo. Despréndete y huye de esta criatura de Dios. Te lo ordena aquel que te hizo precipitar desde lo alto de los cielos a las profundidades de la tierra.»

La Iglesia católica no es la única institución religiosa oficial que se ha preocupado por estos fenómenos: algunas Iglesias protestantes, especialmente la anglicana, poseen asimismo una larga tradición en este campo. Pero además, por su naturaleza misteriosa, otros ritos parecidos se han ido transmitiendo desde la antigüedad, muchas veces por canales poco ortodoxos, al margen de las religiones « oficiales» . En Galicia, por ejemplo, estas creencias han subsistido, a nivel popular, en las ceremonias llevadas a cabo por los «menciñeiros», personajes a medio camino entre el brujo y el exorcista.

Los Posesos, Hoy



Los casos de posibles posesiones diabólicas son cada vez más numerosos, debido quizás al aumento del stress y al creciente consumo de calmantes y antidepresivos. Pero aunque esto explica algunos de los casos, hay fenómenos que ningún trastorno emocional puede justificar. Además, la frecuencia con que aparecen hace que estos fenómenos sean cada vez más objeto de divulgación, a lo que ha contribuido particularmente el cine con una serie de producciones centradas en estos temas (El exorcista, Carrie, etc.)

Lo que resulta realmente alarmante es que muchas personas incompetentes o con intenciones abiertamente fraudulentas hayan adquirido el estatuto de «exorcistas». De ahí que en los últimos años se haya producido más de un caso de desenlace trágico: en 1975 la joven alemana Annaliese Michel murió a consecuencia de trastornos circulatorios, rodeada de extraños rituales de exorcismo; sus padres y dos sacerdotes implicados en los hechos fueron juzgados y condenados por homicidio por negligencia. En Gran Bretaña se registraron, entre 1977 y 1979, varías intervenciones erróneas que acabaron con internamientos hospitalarios, Asimismo, en 1981 ha estallado en Italia un grave escándalo en torno al ex salesiano Domenico Bernardini, fundador de un centro donde, con permiso episcopal, exorcizaba a jóvenes mujeres mentalmente inestables, que se sentían endemoniadas por sugestión, y a las que aplicaba una serie de violentas prácticas mágicas.

Estos y otros casos parecidos sugieren una de las problemáticas más delicadas del fenómeno de la posesión. ¿Qué clase de «posesos» deben someterse a un exorcismo en toda regla y cuáles a un tratamiento médico o psiquiátrico? En el mundo de hoy encontramos numerosas, o presuntas, víctimas de espíritus, demonios o poltergeists -como queramos llamarles-; pocos tienen idea de la naturaleza del fenómeno que les aqueja, ni de los riesgos que puedan correr.

Exorcismos Y Espíritus



Antiguamente, cualquier fenómeno paranormal recibía un tratamiento religioso. Entre los casos más célebres figura el deplorable episodio de «los demonios de Loudun» (1631), a raíz del cual el sacerdote Urbain Grandier murió en la hoguera, víctima de los manejos políticos y de las acusaciones de un convento de ursulinas en estado de posesión. Más famoso aún, si cabe, fue el largo proceso de las brujas de Salem. Este caso es célebre por haber sido una de las escasas cazas de brujas que tuvieron lugar en Norteamérica, donde estas persecuciones no fueron, ni mucho menos, tan frecuentes ni sangrientas como en el Viejo Mundo. Pero aparte de la popularidad que les haya proporcionado el teatro, las «posesas» de Salem tienen su lugar en la historia.

Estos dos ejemplos tienen, curiosamente, algo importante en común: ambos, una vez aclarados a la luz de la historia, resultaron ser una combinación de fraude deliberado y de histeria.

Actualmente, sin embargo, no resulta verosímil que se puedan producir casos como estos, ya que el procedimiento de las posibles posesiones es muy distinto. Desde el punto de vista estrictamente psicológico, los fenómenos de posesión se inscriben en el contexto de ciertos trastornos denominados «de escisión», que permiten la aparición de sistemas autónomos que logran suplantar la síntesis habitual de la personalidad: algo así como una grieta por la que asoma el magma de una región poderosa e insospechada.

Desde la aportación que el doctor Jean Martin Charcot (1825-1893), fundador de la neuropatología moderna, hizo al estudio de este tipo de fenómenos, éstos se han venido enmarcando en el cuadro de la histeria; pero ello no impide que algunos casos desborden todos los esfuerzos de la medicina. El acompañamiento de fenómenos parapsicológicos ha contribuido a reforzar el aspecto sobrenatural del asunto, por lo que muchos médicos, impotentes ante estos hechos, no dudan en remitirlos a las autoridades religiosas para someterlos a exorcismo.

El problema de decidir sobre la naturaleza de un fenómeno de posesión no es nuevo, como evidencia el testimonio del polígrafo benedictino fray Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764), quien en su obra Teatro crítico universal dedicó uno de sus discursos a los «Demoníacos, endemoniados o energúmenos». Señala allí que muchos de ellos son fingidos, pero que no por ello deja de haberlos verdaderos (refiere, entre otros, el caso de una energúmena que fue exorcizada en el convento de Nuestra Señora de Valvanera, no lejos de Nájera, Logroño).


Por otro lado, en cambio, se permite dudar de la buena fe o de la sagacidad de los exorcistas que dan por sobrenaturales fenómenos de embaucamiento. En este sentido, se refiere a cierta posesa de Oviedo que, al parecer, hablaba latín sin saberlo, que sabía lo que ocurría en cualquier momento y lugar del mundo, y que saltaba como si tal cosa sobre la copa del árbol más alto. El exorcista creía plenamente en estos prodigios, pero Feijoo no dio su brazo a torcer; sólo veía en ella a una embustera. La hizo conducir a su presencia y le indicó que poseía conjuros más eficaces que los usados por otros sacerdotes. Le dirigió versos de Virgilio, Ovidio y otros poetas «articulados con gesto ponderativo y voz vehemente para que hiciesen más fuerte impresión, como en efecto la hicieron». Además, le aplicó una simple llave envuelta en papel diciendo que era una reliquia. Todo ello provocaba en la presunta endemoniada estremecimientos y convulsiones. Así descubrió que se trataba de un fraude.

Sin embargo, Feijoo, al tratar de las excepcionales fuerzas que asisten al poseso, se expresaba así: «Esto de volar de la calle al techo o del pavimento a la altura de la bóveda o colocarse sobre las cúpulas de los árboles, pisar sobre las espigas de las mieses sin doblar las cañas, se dice de muchos energúmenos cuando se da noticia de ellos en tierras distantes. Yo nada de estas cosas pude ver hasta ahora. El que lo viere no ponga en duda en que lo hace agente preternatural.»

La actitud de este erudito benedictino del siglo XVIII, ajena a una supersticiosa aceptación demonológica, le acerca considerablemente a la visión actual del problema. Hoy en día, este tipo de fenómenos no parece hallarse en regresión. En cambio, la práctica del exorcismo propiamente dicho sí parece abocada a la desaparición a medio o largo plazo, paralelamente a la disminución de la fe religiosa que se aprecia en la sociedad. Sin embargo, resulta difícil de creer que el título de «exorcista» -a pesar de sus siniestras resonancias- pueda desaparecer por completo: antes bien pasará a aplicarse, como sucede ya actualmente, a personas que, como ciertos parapsicólogos y otros expertos, demuestran obtener cada vez mejores resultados en su trato con lo paranormal.

Posesiones demoniacas

Que hay despues de la muerte

son muchas las cosas que se dicen respecto a la muerte, a continuacion veremos algunas de ellas...

Distintas perspectivas sobre la muerte

Desde el principio de la humanidad, el hombre se plantea la pregunta "¿Qué sucede después de la muerte?". Nuestra respuesta ante esta disyuntiva tiene enorme implicancias para nuestra vida aquí en la tierra. Si bien hay muchos que intentan escapar del tema, tarde o temprano debemos enfrentarlo. Hay muchas respuestas a esta pregunta, todas ellas distintas.
Los ateos creen que al morir dejamos de existir. No hay vida después de la muerte ni un alma eterna que continúa hasta la eternidad. Lo único que podemos esperar es nuestra muerte inevitable, la futura muerte de la humanidad, y del universo. Y es frente a este futuro que el ateo debe encontrar un sentido y un propósito para su propia existencia.
Las religiones orientales y de la Nueva Era, que apoyan una visión panteísta del mundo, enseñan que cada uno atraviesa un ciclo infinito de reencarnaciones hasta que se rompe el ciclo y la persona se hace uno con lo divino. La forma que tome una persona en la vida siguiente dependerá de la calidad de la vida anterior. Al unirse con lo divino, deja de existir como individuo, pero se vuelve parte de la fuerza de vida divina, como una gota de agua que vuelve al océano.
Los que sostienen religiones animistas o tribales creen que después de la muerte el alma humana permanece en la tierra o viaja para reunirse con los espíritus de los ancestros que yacen en el submundo, también llamado el reino de las sombras. Durante toda la eternidad vagan a oscuras, sin experimentar gozo o desolación. Se puede llamar a los espíritus de algunos muertos para ayudar o atormentar a los que están en la tierra.
El Islam enseña que al final de los tiempos Dios juzgara las obras de todos los hombres. Aquellos cuyas buenas obras son más que sus malas obras entrarán en el reino de los cielos. El resto quedará sentenciado al infierno. El Corán enseña que en el cielo los hombres tomarán vino y recibirán las atenciones de doncellas celestiales, y que podrán tomar a varias de estas doncellas por esposas.
La mayoría de las perspectivas del mundo deben aceptar la creencia en la vida después de la muerte sobre la base de una fe no comprobada, pero la esperanza cristiana tiene una particular certeza por dos razones: la resurrección de Cristo y el testimonio de la Palabra de Dios. La Biblia ofrece la visión verídica de lo que sucede después de la muerte. Sin embargo, muchos cristianos están equivocados con respecto a su interpretación de la vida después de la muerte. Algunos creen que se convierten en ángeles, otros creen que entran en un estado de "sueño del alma", mientras que aun otros creen que estarán flotando en las nubes tocando el arpa. En este artículo consideraremos algunos de los conceptos populares erróneos de lo que hay más allá de la tumba, e intentaremos percibir lo que enseña la Biblia.
Los cristianos pueden tener la certeza de que la muerte es algo que no deben temer. Muy por el contrario, al morir llegamos a nuestro hogar en el cielo. El vivir implica existir en un país extranjero. La muerte ya no tiene aguijón y hoy es victoria a través de la resurrección de Jesús nuestro Señor.

Experiencias cercanas a la muerte

En los últimos treinta años hubo miles de personas que afirmaron haber tenido experiencias cercanas a la muerte (ECM; en inglés, NDE:"near death experiences"). Las ECM son sucesos en los que una persona en estado de total conciencia abandona su cuerpo e ingresa en otro mundo. Las experiencias de este tipo llevaron a una transformación total en la vida de muchas personas. ¿Qué interpretación se puede dar a estos relatos?
Es importante comprender que las ECM provienen de personas que han estado clínicamente y no biológicamente muertas. En el caso de muerte clínica, desaparecen todas las señales externas de vida, como la conciencia, el pulso y la respiración. En estos casos sobreviene la muerte biológica si no se toman medidas para revertir la situación. La muerte biológica, en cambio, no se puede cambiar con ningún tipo de atención o cuidados, ya que es físicamente irreversible.{1}
Los relatos de ECM se producen en distintas etapas de la muerte clínica. Algunos ocurren cuando el paciente se encuentra en estado de coma, muy cercano a la muerte, o ya clínicamente muerto. Otros relatos se producen cuando deja de latir el corazón del paciente, o cuando el cerebro del paciente deja de registrar actividad en el monitor del EEG. No existen registros de casos de muerte biológica o irreversible durante un tiempo significativo seguido de una resurrección.
Lo que intriga a científicos y teólogos por igual en sus estudios de las ECM es que muchos pacientes describen experiencias similares, entre las que se incluyen abandonar el cuerpo y observar desde arriba mientras los médicos están trabajando, ingresar a un túnel oscuro, ver luz, ver a otras personas, encuentros con seres espirituales, una sensación de inmensa paz, y luego el retorno al cuerpo.
Muchos científicos y médicos con distintas visiones del mundo han intentado encontrar una explicación de este fenómeno. Los que tienen una visión atea buscan darle explicaciones desde lo natural, que van desde alucinaciones inducidas por la medicación, reacciones químicas que experimenta el cerebro durante una crisis cercana a la muerte, encuentros anteriores que habían caído en el olvido, y otras. Pero de ninguna manera logran develar este fenómeno.
Muchas ECM se producen sin medicación, como en el caso de personas rescatadas del agua, clínicamente muertas. Además, miles de víctimas de ECM pudieron describir claramente y con lujo de detalles lugares y personas que vieron mientras se encontraban en estado de muerte clínica. Una jovencita, que se encontraba casi muerta, pudo describir lo que hizo su familia esa noche en la casa, lo que hicieron para cenar, dónde se sentó cada uno e incluso las conversaciones que tuvieron. Otros pudieron describir en detalle objetos que se hallaban en habitaciones cercanas y más alejadas de la propia. Un paciente describió un zapato que estaba en la azotea del hospital. Cuando las enfermeras fueron a ver, encontraron el zapato exactamente como lo había descrito ella. Un niño que sufrió un accidente junto a su madre y su hermano dijo a los que lo rodeaban, sólo unos instantes antes de morir: "Me están esperando ahora". El médico descubrió que justamente a esa hora en otro hospital habían muerto la madre y el hermano del niño. Gary Habermas y J.P. Moreland consideran el tema de las ECM desde distintas perspectivas en su libro Beyond Death [Más allá de la muerte], donde argumentan que las explicaciones desde lo natural no aclaran de manera satisfactoria lo que sucede durante las ECM.
Si bien las ECM no ofrecen una prueba concluyente de la existencia del cielo o del infierno, al menos indican que en el momento de la muerte el alma se separa del cuerpo y que el espíritu de la persona está conciente y es coherente.
Sin embargo, las ECM no reflejan claramente lo que se encuentra más allá de la tumba. Las ECM son relatos que ofrecen apenas un vistazo de lo que sucede más allá de la cortina de la muerte, y por lo tanto el panorama que nos dan es incompleto. Colosenses 1:18 nos dice que Jesús "es el primogénito de la resurrección, para ser en todo primero". Cristo superó la muerte biológica y vive para siempre con autoridad sobre toda la creación. Su supremacía sobre todas las cosas se estableció a través de su resurrección. Sabemos, además, que Satanás se disfraza de ángel de luz y que puede aparecer con distintos aspectos. Es fundamental que evaluemos todas las experiencias a la luz de las Escrituras.

¿Podemos comunicarnos con los muertos?

¿Los espíritus de los muertos pueden comunicarse con los vivos? Uno de los programas más populares de la televisión moderna es "Crossing Over" [Cruzando del otro lado], conducido por el vidente John Edward. Al igual que otros videntes, Edward asegura poder comunicarse con los espíritus de los muertos. Deja boquiabiertos a los espectadores al revelarles detalles que sólo el ser amado fallecido podría saber. A partir de esta comunicación, las personas buscan consuelo, consejos y aliento. La Biblia enseña que la comunicación con los muertos no es posible. Una y otra vez en la Biblia, Dios ordena a su pueblo desistir de la práctica de la necromancia, el arte de comunicarse con los muertos. Deuteronomio 18:10, 11 dice:
Nadie entre los tuyos deberá sacrificar a su hijo o hija en el fuego; ni practicar adivinación, brujería o hechicería; ni hacer conjuros, servir de médium espiritista o consultar a los muertos . . .
Los cananeos consultaban a los espíritus y a los muertos con la esperanza de obtener poder y de predecir los eventos futuros. Esta práctica es una abominación ante Dios y es la razón por la que los cananeos fueron expulsados de esa tierra. Israel recibió la advertencia de no imitar a los cananeos, pues de lo contrario ellos sufrirían una pena similar.
El contacto con los muertos está prohibido porque los espíritus de los muertos no pueden comunicarse con los vivos. En Lucas 16, el hombre rico que sufría en el infierno buscaba una manera de comunicarse con su familia que estaba viva para advertirles del destino que les esperaba. Sin embargo, no hubo manera de que se comunicara con ellos, y los vivos tampoco podían comunicarse con él.
¿Con quiénes se están comunicando, entonces, los médium y espiritistas? Si efectivamente están comunicándose con un ser espiritual, lo más probable es que sea un impostor demoníaco. Y si bien el espíritu demoníaco puede comunicar algunas cosas ciertas, la verdadera intención del espíritu es engañar a los familiares y alejarlos del Señor. Esta práctica a la larga puede llevar a la posesión demoníaca y a que la persona quede muy lastimada.
En Hechos 16:16 Pablo se encontró con una joven que podía predecir el futuro porque estaba poseída por un espíritu. Sabiendo esto, Pablo finalmente expulsó al espíritu. La Biblia siempre prohíbe la práctica de la necromancia.
Algunos seguramente intentarán defender la necromancia señalando el pasaje de 1 Samuel 28. Aquí Saúl pide a la adivina de Endor que llame a Samuel de la tumba. El espíritu de Samuel se levanta y anuncia un mensaje profético a Saúl. Las opiniones de los estudiosos bíblicos están divididas con respecto a este relato. Algunos creen que fue un impostor demoníaco haciéndose pasar por Samuel. Yo creo que, ya que se cumplió esta profecía, éste realmente era el profeta Samuel. A pesar de la desobediencia de Saúl, Dios hizo una excepción en este caso.
Cualquiera sea el punto de vista que uno defienda, es claro que este versículo no nos alienta a consultar con los médium. Saúl en este momento de su vida estaba fuera de la voluntad de Dios y debido a que el Espíritu de Dios le había abandonado, no podía recibir palabra de Dios. Desesperado, y siguiendo una constante en su vida, desobedeció a Dios, y sufrió las consecuencias. Este relato de Saúl nos enseña una lección y no es un ejemplo que debamos seguir.

Un minuto después de la muerte

¿Qué sucede con nuestro último aliento? La Biblia nos enseña lo que habrá de ocurrir. En primer lugar, nuestra alma y espíritu inmaterial se separan de nuestro cuerpo físico. Luego, recibiremos de inmediato la sentencia en el juicio que determinará nuestro destino eterno. Aquellos que hayan confiado en el pago de Cristo en la cruz por nuestros pecados entrarán a la vida eterna en la presencia de Dios. 2 Corintios 5:8 dice: "Así que nos mantenemos confiados y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor". No habrá demora en un estado de inconsciencia al que muchos denominan "sueño del alma-2. Estaremos de inmediato ante la presencia de Dios. En segundo lugar, el alma en el cielo se perfecciona en santidad, y desaparece por completo nuestra antigua naturaleza pecaminosa. Hebreos 12:23 menciona "los espíritus de los justos que han llegado a la perfección". Los espíritus de los santos están en el reino de los cielos y han llegado a la perfección. La lucha contra el pecado que describió Pablo y en la cual participan todos los cristianos finaliza para siempre cuando, después de la muerte, entramos en nuestra condición glorificada.
Aquellos que rechazan este don recibirán lo que han elegido, la eternidad separados de Dios en el infierno. Hebreos 9:27 dice: "Así como está establecido que los seres humanos mueran una vez, y después venga el juicio..." No hay segunda oportunidad, y no hay ciclo de reencarnación. Nuestro destino eterno está determinado por la decisión que tomamos con respecto a Cristo aquí en la tierra. Muchos asumen que después de recibir a Cristo todo lo que queda es una entrada gozosa al paraíso. Las Escrituras nos enseñan que Jesús nos recompensará según la manera en que hayamos vivido en la tierra. Enseñó este principio con la parábola de los talentos en Lucas 19. A cada siervo se le encomendó que administrara los talentos que su señor le entregaba. Al retorno del señor, cada siervo debía rendir cuentas sobre la forma en que había administrado los talentos encomendados. Los siervos juiciosos recibieron una recompensa mientras que el siervo malvado fue expulsado.
La lección para el cristiano es que cada uno de nosotros deberá rendir cuentas por el tiempo que hemos pasado aquí en la tierra. Esto no es lo mismo que el juicio que evaluará nuestra condición con respecto a la salvación. La muerte de Cristo en la cruz permite que todos los que crean entren al reino de Dios. Seremos juzgados por nuestras obras hechas a partir del momento de nuestra salvación. Este juicio a los creyentes se denomina el Tribunal de Cristo, acontecimiento que se describe en 1 Corintios 3:11-15:
Porque nadie puede poner un fundamento diferente del que ya está puesto, que es Jesucristo. Si alguien construye sobre este fundamento, ya sea con oro, plata y piedras preciosas, o con madera, heno y paja, su obra se mostrará tal cual es, pues el día del juicio la dejará al descubierto. El fuego la dará a conocer, y pondrá a prueba la calidad del trabajo de cada uno. Si lo que alguien ha construido permanece, recibirá su recompensa, pero si su obra es consumida por las llamas, él sufrirá pérdida. Será salvo, pero como quien pasa por el fuego.
Pablo declara que Cristo es nuestro fundamento. Nuestras obras son la edificación sobre este fundamento. Los materiales de oro, plata y piedras preciosas se refieren a obras realizadas con motivos puros para la gloria de Dios. Las obras de madera, heno y paja son las que se hacen con motivos equivocados, sólo para gloriarse uno mismo.
En el Tribunal de Cristo nuestras obras serán probadas con fuego divino. Aquellas obras que se hicieron para la gloria de Dios resistirán las llamas y serán nuestra recompensa. Algunos verán con tristeza cómo las llamas consumen ante sus ojos todas las obras que realizaron en la tierra y entrarán al cielo con poca recompensa o ninguna.
Los no creyentes serán juzgados y sentenciados al infierno. Al final de los tiempos se enfrentarán al juicio ante el Gran Trono Blanco. Aquí serán juzgados todos los muertos no justos desde el comienzo de los tiempos conforme a su rechazo del Salvador. Luego serán echados al lago de fuego para toda la eternidad. Apocalipsis 20:11-15 dice:
Luego vi un gran trono blanco y a alguien que estaba sentado en él. De su presencia huyeron la tierra y el cielo, sin dejar rastro alguno. Vi también a los muertos, grandes y pequeños, de pie delante del trono. Se abrieron unos libros, y luego otro, que es el libro de la vida. Los muertos fueron juzgados según los que habían hecho, conforme a lo que estaba escrito en los libros. El mar devolvió sus muertos; la muerte y el infierno devolvieron los suyos, y cada uno fue juzgado según lo que había hecho. La muerte y el infierno fueron arrojados al lago de fuego. Este lago de fuego es la muerte segunda. Aquel cuyo nombre no estaba escrito en el libro de la vida era arrojado al lago de fuego. Sabiendo que como cristianos algún día tendremos que rendir cuentas de nuestras vidas, deberíamos vivir como juiciosos mayordomos administrando lo que Dios nos dio. El saber el destino que le tocará a los que no son salvos debería llenarnos del coraje de compartir a Cristo sin vergüenza, con urgencia, a todos los que nos rodean. El saber lo que se encuentra más allá de la tumba debería motivarnos a vivir nuestra vida en la tierra con una misión.

¿Cómo seremos en el cielo?

En el momento de la muerte física, el alma se separa del cuerpo y entra de inmediato a la presencia del Señor. Miremos una vez más las palabras de Pablo en 2 Corintios 5:8, que dice: "Así que nos mantenemos confiados y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor". El alma en el cielo se perfecciona en santidad y desaparece por completo nuestra antigua naturaleza pecaminosa. Como se señaló anteriormente, Hebreos 12:23 menciona "los espíritus de los justos que han llegado a la perfección". Los espíritus de los santos están en el cielo y han llegado a la perfección. La lucha contra el pecado que describió Pablo y en la cual participan todos los cristianos finaliza para siempre cuando, después de la muerte, entramos en nuestra condición glorificada.
No permaneceremos en el reino de los cielos como alma sin cuerpo. En el tiempo establecido por Dios habrá una resurrección final donde el espíritu se unirá al cuerpo resucitado. Si bien varían las opiniones de los cristianos con respecto a cuándo se producirá esta resurrección, todos estamos de acuerdo con respecto a la resurrección del cuerpo. ¿Qué apariencia tendrá el cuerpo resucitado? Filipenses 3:20, 21 dice: "Somos ciudadanos del cielo, de donde anhelamos recibir al Salvador, el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo miserable para que sea como su cuerpo glorioso". 1 Juan 3:2 promete: "Sabemos, sin embargo, que cuando Cristo venga seremos semejantes a él, porque lo veremos tal como él es".
A partir de estos dos pasajes sabemos que nuestros cuerpos glorificados serán como el de Cristo. No seremos deificados, sino que nuestros cuerpos tendrán las mismas cualidades que el cuerpo resucitado de Jesús. Nuestros cuerpos celestiales serán nuestros cuerpos terrenales glorificados. El cuerpo de Cristo que murió en la cruz era el mismo que resucitó. Su cuerpo glorificado pudo pasar a través de las paredes, aparecer repentinamente, y ascender a los cielos.
2 Corintios 5:1 nos dice: "Tenemos de Dios un edificio, una casa eterna en el cielo, no construida por manos humanas". Las manos de Dios formarán el cuerpo resucitado. Según dice 1 Corintios 15:39, 40, 42b, 43:
No todos los cuerpos son iguales: hay cuerpos humanos; también los hay de animales terrestres, de aves y de peces. Así mismo hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero el esplendor de los cuerpos celestes es uno, y el de los cuerpos terrestres es otro. . . Lo que se siembra en corrupción, resucita en incorrupción; lo que se siembra en oprobio, resucita en gloria; lo que se siembra en debilidad, resucita en poder; se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Al responder a los que desprecian la resurrección, Pablo explica que nuestros cuerpos celestiales tendrán diferencias con nuestros cuerpos terrenales. Serán cuerpos encarnados, pero tan distintos de nuestros cuerpos terrenales como lo son nuestros cuerpos de los de los animales.
Podemos concluir además que, como una semilla, el cuerpo será sembrado o enterrado y que algún día volverá a la vida. Se entierra en muerte, corrupción, debilidad y deshonor. Al resucitar será cambiado desde todos los puntos de vista. Resucita imperecedero, glorioso, poderoso y espiritual. Entonces tendremos cuerpos eternos, permanentes y perfeccionados.
También mantendremos nuestra identidad. En Lucas 16:23, Lázaro, el hombre rico, y Abraham retuvieron todos su identidad. Llegará el día en que ya no tendremos que enfrentarnos a la debilidad del pecado, la enfermedad, la vejez. Hay un gran futuro por delante para los que están en Cristo.

¿Qué haremos en el cielo?

¿Qué haremos en el cielo durante toda la eternidad? Algunos se imaginan jugando al golf eternamente, mientras que otros imaginan santos flotando en las nubes con arpas de oro. Si bien son pensamientos agradables, no llegan a vislumbrar el glorioso futuro que les espera a los que están en Cristo. Sabemos relativamente poco sobre las actividades que tendrán lugar en el cielo ya que sólo se nos ofrece un breve pantallazo de nuestra vida venidera. En primer lugar, el momento que los santos de todos los tiempos esperan ansiosos es encontrarse cara a cara con el Señor al que han servido. Este será el primer y más grandioso momento después de la muerte física. A partir de allí disfrutaremos de la "koinonia" y la comunión en su presencia durante toda la eternidad.
En segundo lugar, nuestra vida en el cielo implica adoración. Tenemos una clara descripción de esto en Apocalipsis 19:1-5:
Después de esto oí en el cielo un tremendo bullicio, como el de una inmensa multitud que exclamaba: "¡Aleluya! La salvación, la gloria y el poder son de nuestro Dios, pues sus juicios son verdaderos y justos..." Y volvieron a exclamar: "¡Aleluya! El humo de ella sube por los siglos de los siglos." Entonces los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y dijeron: "¡Amén, Aleluya!" Y del trono salió una voz que decía: "¡Alaben ustedes a nuestro Dios, todos sus siervos, grandes y pequeños, que con reverente temor le sirven!"
Como el bullicio de una gran multitud, llegan las alabanzas de los santos de todos los tiempos. Hace un tiempo los hombres de nuestra iglesia describieron la experiencia de cantar un himno, "Cuán grande es Él" en una conferencia de un grupo denominado Promise Keepers [Cumplidores del pacto]. No tenían palabras que pudieran describir con precisión tan sublime experiencia. Su mejor intento por ponerlo en palabras fue: "¡Impresionante! ¡Simplemente impresionante!". ¿Pueden imaginarse entonces lo que será cuando cantemos "Santo, Santo, Santo" junto con los santos de todos los tiempos en la presencia de Dios? Nuestra adoración aquí en la tierra es la preparación para nuestra gran adoración futura en el cielo.
En tercer lugar está el aspecto del descanso. El descanso celestial aquí no implica una cesación de nuestras actividades, sino la experiencia de llegar a una meta de crucial importancia. El escritor de Hebreos 4:9, 10 dice, al hablar al pueblo de Dios: "Por consiguiente, queda todavía un reposo especial para el pueblo de Dios; porque el que entra en el reposo de Dios descansa también de sus obras, así como Dios descansó de las suyas". El cielo es la meta final que alcanzamos después de nuestro peregrinaje aquí en la tierra. Descansaremos de nuestros sufrimientos y esfuerzos contra las enfermedades, la carne, el mundo y el diablo.
En cuarto lugar serviremos al Señor. Lucas 19:11-27 enseña una parábola sobre la mayordomía. Los siervos juiciosos que multiplicaron los talentos del maestro recibieron autoridad sobre diez y cinco ciudades. Apocalipsis 22:3 nos dice: "El trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad. Sus siervos lo adorarán". En 1 Corintios 6:3 Pablo reprende a los cristianos carnales que no pueden solucionar las diferencias entre ellos y les pregunta: "¿No saben que aun a los ángeles los juzgaremos?". En Apocalipsis 3:21 el Señor Jesús promete: "Al que salga vencedor le daré el derecho de sentarse conmigo en mi trono, como también yo vencí y me senté con mi Padre en su trono". Aparentemente tendremos autoridad sobre una esfera del reino eterno de Dios. La cantidad que recibamos dependerá de nuestra fidelidad a él en esta tierra.
En quinto lugar, experimentaremos comunión con Dios y con los que nos rodean. Una de las experiencias más dolorosas es la despedida. Ya sea que un ser querido se traslade a otro lugar, o que muera, siempre implica dolor el decir adiós. El cristiano tiene la esperanza de saber que nuestras despedidas no serán para siempre. Algún día volveremos a encontrarnos, y esta vez nunca más volveremos a despedirnos. ¡Lo que encontrará el creyente después de la muerte es un futuro glorioso imposible de imaginar en todas sus dimensiones!

Teoria sobre los fenomenos paranormales


Para empezar vamos a decir que los fenomenos para normales se basan en interacciones electromagneticas. ¿Que son?
Wikipedia dice que la interacción electromagnética es la interacción que ocurre entre las partículas con carga eléctrica. Desde un punto de vista macroscópico (podria decirse en el punto de vista de la vida real y no a nivel atomico) y fijando un observador, existen dos tipos de interacción, la interacción electrostática, que actúa sobre cuerpos cargados en reposo respecto al observador, y la interacción magnética, que actúa solamente sobre cargas en movimiento respecto al observador.
Las partículas fundamentales interactúan electromagnéticamente mediante el intercambio de fotones entre partículas cargadas (foton: particula con carga electromagnetica, x decirlo de una forma simple).


Entonces... Se puede establecer una relación entre el humano y la "materia paranormal"… ¿Cómo? Sabemos que el cuerpo humano emite cargas eléctricas, muy pequeñas, obviamente, sino todos seriamos unas lámparas andantes, jaja…

Se sabe x fisiología humana que sobre todo el corazón y el cerebro funcionan a base de impulsos eléctricos, igual que las computadoras. El corazón posee su propio marcapasos, que es el encargado de dirigir los ritmos cardiacos, mientras que la actividad cerebral se basa por completo en electricidad, cada impulso nervioso que se transmite se traduce en actividad eléctrica. De esta forma es que se realizan los EEG (electro encéfalo grama) y ECG (electro cardio grama).
Tambien todo lo que nos rodea esta cargado, casi nada esta en estado neutral. Todo tiene su carga eléctrica, y esto ocurre x el mismo fenómeno de las interacciones eléctricas, algo asi como las interacciones y los cambios de forma de la energía. Hay alguien, no me acuerdo quien que dijo y demostró que la energía se transforma, nunca se destruye. En este caso es lo mismo, ya que la electricidad es otra forma de energía.

Según lei en varios sitios de internet, los fenómenos tales como telepatía, telequinesis y precognición (entre tantos otros) se dan x interacciones electromagnéticas… Entonces las interacciones electromagnéticas se establecerían entre una persona y otra en el caso de la telepatía; mientras que en la telequinesis y precongnicion se producirian entre la persona y el medio.

Vamos a la explicacion de cómo es que pasa todo esto:

Basandonos exclusivamente en la actividad cerebral, como ya dijimos un solo pensamiento origina millones de impulsos nerviosos; genera toda una actividad eléctrica la cual puede traducirse por ejemplo en la generación de un recuerdo, pensar “che me voy a pedir una pizza” o lo que ustedes se imaginen.

Se dice que el ser humano normal, común y corriente utiliza el 10 % de su capacidad cerebral. Entonces para que sirve el 90% restante?? Aquí esta el fondo de la cuestión. Aquellas personas que tienen “percepción extrasensorial” tienen un mayor desarrollo… De alguna manera, su cerebro aprendió a canalizar toda esa energía eléctrica que se dispersa al cuando trabaja! Y ojo, no estoy diciendo cuando piensa, sino CUANDO TRABAJA. No hace falta pensar para que el cerebro trabaje. Como es esto? El cerebro x si mismo trabaja automáticamente, seria como los sistemas operativos de Windows, jaja… Tiene varios niveles (y aquí quizás podría entrar a hablar de los niveles de conciencia según Freud… pero para otro dia). Por ejemplo, en uno de los niveles “mas bajos” o el llamado inconsciente, el cerebro envía las señales para dirigir los impulsos cardiacos, o para que tu hígado digiera el terrible choripan que te comiste al mediodía…
En ese mismo inconsciente es en donde yo creo que esta el 90% restante de la capacidad cerebral. Existen varios niveles de actividad cerebral, todo desmostrado científicamente y factible de ver en cualquier EEG:
- Nivel beta: estado de consciencia normal común y corriente como en que estas ahora leyendo este post.
- Nivel alfa: el famoso estado en el que se dice estar cuando uno realiza yoga meditación o ese tipo de actividades (cuando esta bien hecha). Tambien pasas por este estado ni bien te despertas (el famoso estado de soñar despierto).
- Nivel delta: nivel cuando estas dormido…
- Nivel theta: el mas profundo de todos los niveles, seria el sueño profundo.

Sabemos que a mayor profundidad de nivel, mas simple es el “pensamiento”, pero no menos "poderoso" el nivel de energia electrica desprendida. Al decir "pensamiento" me refiero al tipo de actividad cerebral, en el nivel theta estarían los impulsos que controlan la respiración, los impulsos cardiacos, etc... Quien llegue a este nivel CONSCIENTE entonces es capaz de controlar todo eso… Cuando mas bajas en control de niveles, mayor es tu nivel de concentración y mayor tu capacidad de autoprogamarte. Es sabido que hay algunos yoguis que son capaces de controlar sus latidos del corazón, o sea que lo que estoy diciendo no es mentira justamente son capaces de ello xq han meditado toda su vida y aprendieron a controlar su propia actividad cerebral…

 



El fondo de la cuestión:

Se supone que de estos cuatro estados de conciencia el nivel alfa es el mas indicado para desarrollar las actividades paranormales. Este nivel es el más fácil de llegar mediante un cierto entrenamiento y por lo tanto accesible a TODAS LAS PERSONAS! ¿Que se necesita? Constancia…
En el estado alfa se basa todo el metodo de control mental Silva... Es un tipo que recorrio montones de paises difundiendo su teoria de como llegar a alfa para aprovechar las "utilidades" de la autoprogramacion. Este hombre dice que asi uno se puede autoprogramar para estudiar, concentrarse mejor, etc... Ojo no le estoy haciendo publicidad, hay otros metodos tambien je.
En este sentido, yo creo que si uno es capaz de autoprogramarse para este tipo de actividades, entonces tambien se puede lograr desarrollar la actividad paranormal
Entrar en este nivel es lo que popularmente se conoce como “entrar en trance”... El cerebro se desprende de todos los pensamientos terrenales que ocupan nuestra mente y se concentra exclusivamente en las señales (electromagnéticas) que llegan a nosotros. Y listo, señores, asi estaríamos recibiendo las señales que en nuestra vida cotidiana ni bolilla les damos xq andamos ajetreados, de aquí para alla… Pero aquí hay otro problema: saber interpretarlas…
 

Que es Paranormal?

lo paranormal podría ser una perturbación o una intercepción de realidades, como lo sugirió alguna vez el astrofísico Dr. Allen Hynek. Si alguien toma una hormiga con una pinza y la coloca dos metros más allá, la hormiga, asumiendo que perciba el desplazamiento, no podría entender lo sucedido, simplemente porque para ella es algo paranormal.
Cualquier manifestación o percepción que no esté codificada dentro del paradigma es de hecho paranormal y, por lo tanto, incómoda. Charles Fort se ocupó de clasificar algunas de estas manifestaciones y las denominó "hechos malditos", pero el amigo Fort, es bueno decirlo, exageró un poco. Francamente hablando, nos parece que el extrañarse ante esas percepciones singulares que suelen impresionarnos alguna vez en la vida, o temerlas, no deja de indicar subdesarrollo conscientivo, es decir, sueño de la conciencia, razón por la cual ampliar la conciencia, expandirla, desarrollarla, debe ser una meta para todo buscador de la verdad.
Si consideramos en profundidad la tesis aquí planteada, podría afirmarse, entonces, que lo paranormal es lo normal en el universo.
El estudio de lo paranormal exige una mente verdaderamente científica, es decir, abierta, desprejuiciada, dialéctica...